jueves, 9 de junio de 2016

La leyanda de el niño triste.



La historia empieza con una historia de amor, que sucedió hace tiempo, cuando dos jóvenes se conocieron en el centro histórico de la ciudad de México.
Ella era de origen humilde y mientras el joven que la enamoró, provenía de una familia de gran prestigio entre la sociedad de aquellos tiempos. Por esta razón, tuvieron que mantener su amor en secreto, y cuando ella quedó embarazada, los padres de ambos no les permitieron estar juntos.

A él lo enviaron de viaje, y la joven fue recluida en un convento durante todo su embarazo para evitar la deshonra de la familia. Los meses pasaron y la muchacha dio a luz a un hermoso pequeño, que por supuesto no le permitieron conservar, en contra de su voluntad, fue a obligada a dejarlo a cargo de las monjas, pero ella se las ingeniaba para ir a visitarlo a diario y hacerle saber que era su madre.
Por muchos años, la mujer pudo mantener las visitas a su hijo en secreto, pero un día que el enfermo olvidó todas las precauciones, y por salir corriendo a verlo, fue descubierta por sus padres que le impidieron de nuevo estar cerca del pequeño. Por desgracia su enfermedad era muy grave y murió a los pocos días.

Hoy el edificio es utilizado como espacio de oficinas como muchos otros en el centro histórico y muchas personas que trabajan ahí, dicen que lo han visto caminar por los pasillos y que al acercarse a preguntarle algo, el niño solamente desaparece, en lo que muchos coinciden es que su rostro siempre refleja una profunda tristeza, al parecer ocasionada, porque su madre nunca volvió a verlo.



la yedenda de la llorona

Es una de las más famosas Leyendas Mexicanas, que ha ha dado la vuelta al mundo, se trata de la de La Llorona, la cual tiene sus orígenes desde el tiempo en que México fue establecido, junto a la llegada de los españoles.
Se cuenta que existió una mujer indígena que tenía un romance con un caballero español, la relación se consumó dando como fruto tres bellos hijos, a los cuales la madre cuidaba de forma devota, convirtiéndolos en su adoración.

Los días seguían corriendo, entre mentiras y sombras, manteniéndose escondidos de los demás para disfrutar de su vinculo, la mujer viendo su familia formada, las necesidades de sus hijos por un Padre de tiempo completo comienza a pedir que la relación sea formalizada, el caballero la esquivaba en cada ocasión, quizás por temor al qué dirán, siendo él un miembro de la sociedad en sus más altos niveles, pensaba mucho en la opinión de los demás y aquel nexo con una indígena podría afectarle demasiado su estatus .
Tras la insistencia de la mujer y la negación del caballero, un tiempo después, el hombre la dejó para casarse con una dama española de alta sociedad. La mujer Indígena al enterarse, dolida por la traición y el engaño, totalmente desesperada, tomó a sus tres hijos, llevándolos a orillas del rio, abrazándolos fuertemente con el profundo amor que les profesaba, los hundió en el hasta ahogarlos. Para después terminar con su propia vida al no poder soportar la culpa de los actos cometidos.

Vamos a ver el siguiente video:


Desde ese día, se escucha el lamento lleno de dolor de la mujer en el río donde esto ocurrió. Hay quienes dicen haberla visto vagando buscando desesperada, con un profundo grito de dolor y lamento que clama por sus hijos.
La culpa no la deja descansar, su lamento se escucha cerca de la plaza mayor, quienes miran a través de sus ventanas ven una mujer vestida enteramente de blanco, delgada, llamando a sus hijos y que se esfuma en el lago de Texcoco.